
el problema es olvidarte.
El problema no es tu ausencia;
el problema es que te espero.
El problema no es problema;
el problema es que me duele.
El problema no es que mientas;
el problema es que te creo.
El problema no es que juegues;
el problema es que es conmigo.
Si me gustaste por ser libre ¿Quien soy yo para cambiarte?
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